Antes la cuestión era NO sentir. Hoy todo se vuelve en contra. Tanto amor desplegado de repente que vuelve trasmutado en negativas. Dardos de desprecio dan justo en el blanco de mi vulnerabilidad. Vacía y al desnudo tomo la decisión más dolorosa al corto plazo que supongo aplacará la agonía de los últimos días.
La ruta se cubría de estrellas y mi alma de soledad.
Hasta el último instante la esperanza persistió. La decepción final fue terminal. Las lágrimas parecen ser igual a las de ayer, pero sé que se tiñen de un tono irreversible.
Todo cambia pero sigue.
Él en el bar a pura risa de reencuentro y yo en una ruta de lágrimas y soledad..
Siempre amanece una vez más !